Canto de la Madrugada
William Contraponto
Camino despacio por calles dormidas,
el mundo parece tan fiel,
pero en mi pecho arden heridas
que gritan en un rincón cruel.
Veo las puertas aún bien cerradas,
el cielo se rompe en papel,
y entre las sombras de las fachadas
una nota me sujeta a su laurel.
Creo que será una mañana soleada,
pero aún me pongo a pensar:
si un canto nace en plena madrugada,
¿no será también para alumbrar?
No todo farol señala el camino,
ni toda luz sabe guiar.
A veces un eco, tan pequeño y fino,
nos puede volver a tocar.
Quizá no sea sólo poesía,
quizá un abrazo más sutil...
lo que despierta en noche fría
es como un soplo infantil.
Creo que será una mañana soleada,
pero aún me pongo a pensar:
si un canto nace en plena madrugada,
¿no será también para alumbrar?
Si la oscuridad dirige el baile,
y el silencio quiere dialogar,
quizá ya no importe el detalle...
quizá ha llegado el tiempo de cantar.
Creo que será una mañana soleada,
sin prisa me dejo encontrar.
Pues algo me toca en la madrugada,
y sigo aprendiendo a interpretar.