Has de saber que después de habernos amado tanto y regalarnos momentos llenos de pasión, está en mi deseo volver a ser brisa que acaricie tu cálida piel. Siento frialdad en el alma, necesito tu templanza. Deseo que seas mi estrella y mi guía, en cambio yo seguiré siendo el lucero que ilumine tu camino. Tú y tan solo tú tienes la facultad de curar mi herida, de no hacerlo entiendo que no aceptaré terapia alguna. Ven no tardes y sigue ocupando tu espacio, no te demores en en tiempo. Debemos procurar no perdernos por nuestro universo cercano, ya que es tan inmenso que resultaría difícil podernos encontrar.