liocardo

¿Y POR QUÉ NO?

 

 

¿Y POR QUÉ NO? 


Apuntando a las estrellas 
y coleccionando nubes 
mientras las sombras se agrandan 
en el amplio espacio entre nosotras. 


Mirando pasar la vida desde un culo de botella 
se pueden ver los colores del arco iris 
y descubrir el prometido tesoro  
que se esconde en su extremo legendario 
después de haberla bebido. 


Puede que las groserías 
sean el máximo exponente del hastío 
o puede que, simplemente, 
se atrofien las grandes ideas. 
Pero lo que sí parece, en cualquier caso, 
es que sin dura pelea 
no alcanzaré nunca ese universo 
en el que te perdiste un día 
sumergiéndote 
en aquel agujero negro.