Elegirte,
me va a matar
lo sé pero no lo evito,
lo entiendo pero no lo ahuyento.
Algunas veces me pregunto, ¿Será esto alguna forma de autoagresión?
¿Elegirles será mi elección?
No me mata porque sea malo,
me mata con su idealización,
con su determinación.
Determinación que considera que con amor todo se cura.
Idealización que busca a todos sanar,
su incesante intención de unir el rompecabezas,
pieza a pieza hasta crear un núcleo,
pero no sabe que cada pieza es feliz con su libertad,
en la elección a su libertad llevan aunado el renunciar a ser uno.
Y mientras vamos uniendo piezas que no quieren ser unidas,
mientras vamos armando un rompecabezas que no nació para ser complemento,
toda la energía apostamos a un proyecto fallido,
las piezas elegirán ser un rompecabezas desarmado,
y serán felices.
Mientras tanto tú estarás incompleto
y yo,
yo moriré en el intento.