Quizas solo fue una tarde fria de primavera
Adornada con rebaños de nubes color olvido,
Cuando pensaba en ti.
Pensaba en nada...
O quiza solo fue la brisa,
Que junto con su rebaño de nubes, te alejo hacia el horizonte, muy lejos de mi.
Muy lejos de nada...
Sin embargo, te recuerdo perfectamente
los tantos colores de tu cabello,
Tu hipnótico olor,
tu tierna voz y tu nombre que se iluminaba,
Las sabanas de tu cama cuando haciamos el amor,
Y esos ojos cafe que esa tarde me miraban.
Quizas solo fue una tarde fria de primavera,
Ver en mi habitación una silueta acostada,
Llegar al punto de la desesperación,
Por no lograr entender lo que esa tarde pasaba,
Queria conservar algo de ti,
Nunca tuve nada...
¿Como se culpa al tiempo cuando pasa tan deprisa?
¿Como culpar al destino por quitarme tu sonrisa?
Maldita tarde gris, cuando rozaba tu piel desnuda.
Aquella tarde gris que te sirvió de despedida.