Waldy Chavez Suarez

Mi Tesoro Preciado

Sin ser arqueólogo percibí en tu mirada otroras pensamientos que te llenaban de dudas y lágrimas.


Cuán equivocada estabas, no percataste ser mi tesoro preciado, aquel que buscaba con tanta firmeza, y lo encontré. 

En tus miedos, tristeza e incertidumbre marcabas el camino de esperanza, seguridad y alegría de mi destino.


Hoy agradezco aquel o aquellos que te marcaron, pues son ellos responsables de bruñir aquella presea que describe el título.