Me dado cuenta que todo ese rincor solo estaba disfrazado de otro color,
Egoismo,
Porque sabia que nunca le iba amar,
¿ Eso me convertia en mala persona,
Simplemente por no amar le?
Cuando se lo explicaba alguien siempre me decian pero si es tu padre? Como no puedes amarle?
Eso me preguntaba yo día tras día,
Noche tras noche,
Semana tras semana,
Meses tras meses,
Años tras años…
Yo sabía la respuesta pero no la aceptaría, era un padre presente pero ausente,
Solo me quería cuando la gente me miraba, cuando ganaba una batalla, cuando alguien me admiraba o simplemente bailaba.
Que pasaba el resto de tiempo me preguntaba la gente?
Era invisible.
Que palabra tan fuerte ¿no? Y tan extraña para describir el sentimiento que te produce la relación con tu progenitor.
¿Era tan malo no amarle? Yo le quería claro,era mi padre, pero a la vez deseaba no hacerlo.
De qué me servía amar una persona la cual me amaba a instantes, me preguntaba yo diariamente…
¿Tan malo era no amarle?
Pasaron los años… yo intentaba amarle, pero él me traicionaba pero a la vez me demostraba que nunca dejaba de quererme que siempre había sido así , era difícil saber si realmente él me amaba, ya que siempre se comparaba.
En mi forma de actuar,
En mi forma de pensar,
En mi forma de amar.
¿Entonces quien era realmente el egoísta?
No era el no era yo, era un nosotros que jamas existio
Era un egoismo disfrazado de narcisismo, tal vez esa era la respuesta, la respuesta de esa realidad que se me encaraba a la verdad, la verdad que no quería aceptar y simplemente negaba la realidad para no enfrentarme a ella y así poderla olvidar.
Pero eso no era real, huía,
pero la verdad me perseguía,
me encontraba para que aceptara la realidad, esa cruda realidad que era incapaz de aceptar,
Porque para aceptar esa realidad debía enfrentarme a la pesadilla que yo vivía, era la lucha contra una misma, lucha que no conseguiría ganar.