gaspar jover polo

LEÍ EN UNA NOVELA

LEÍ EN UNA NOVELA

 

Leí en una novela al narrador preguntarse:
“¿Se dirigen a un cine pequeño
y casi oculto por los árboles?”, 
y enseguida me pregunté, a mi vez,
que de qué tipo serían aquellos árboles
que tapaban el cine, ¿serían del tipo frondoso 
y con la hoja caduca 
o, por el contrario, con la hoja afilada y perenne?
¿Y cuántos serían los árboles y si formarían acaso
apenas un bosquecillo en mitad del páramo
o, por el contrario, una masa boscosa amplia, 
importante, oscura, casi
casi tenebrosa? ¿Y cómo sería
la carretera que conducía a semejante sitio
a mitad de camino entre lo silvestre y lo comercial,
en el límite justo entre lo lírico y lo utilitario?
¿Tendría luces en la fachada y grandes carteleras
para anunciar las películas que se iban a proyectar
esa noche?
Y me hice otra serie de preguntas también urgentes
que me sugería la seductora imagen
de un cine pequeño embutido en un bosque,
por completo rodeado por la sombras 
que produce una trama espesa de vegetación.

 

Gaspar Jover Polo