A pesar de todo, hay amor,
ese amor, reflejo de Dios.
Amor que crece y crece,
amor imparable, sin fin.
Alabemos vivir cada día,
días en la luz del amor.
Debe el alma amar,
amar sin miedos.
Amor para todo,
amor en todo,
amor luminoso.
Alabados sea Dios,
que nos permite ver.
Veamos la obra sin fin,
esa obra tan maravillosa.
Dejemos que el alma luzca,
caminemos por las sendas,
por los caminos del Señor.
Con altos, con bajos, sigamos,
por el camino, aunque sea difícil,
seremos recompensando con luz,
esa luz que nos permite contemplar.
Contemplemos el amor que nos rodea,
alimentados por las palabras del Señor.
----
10 de Junio de 2025