Iván Hurts

Anatomía de la ausencia

Te busco en la sal de mi lengua,
en la tierra de mis dedos,
pesa la escarcha de tu aliento
que en mi cabello quedó.


He dibujado tu rostro en la niebla,
pero el viento es un amante celoso.
Me deja solo con el vacío,
malgastando mi memoria.


Tu sombra sigue aquí,
anudada a mi garganta,
silbando su canción de viento
y cada noche tiembla.


Tiembla el aire, como si esperara una respuesta,
como si tu nombre aún habitara aquí.
El tiempo se estira en cada murmullo,
y el miedo se convierte en mi fiel aliado.


El insomnio no comparece,
te has ido,
pero aún siento en qué parte de mi cuerpo
te escondes.