Mujer de fuego bajo piel de hielo,
con ojos que esconden mares y cielos.
Silencio que observa, mente que arde,
corazón blindado, alma que parte.
Nacida del signo que sabe callar,
pero nunca olvida, no sabe dudar.
Escorpiana, reina de lo profundo,
tormenta serena, universo rotundo.
Tu amor es daga, es fuego que quema,
es todo o nada, jamás a medias.
No mendigas nada, das con exceso,
pero si te traicionan… te vas sin regreso.
Tienes el poder de renacer mil veces,
de amar como diosa, de romper las leyes.
Fuerte, magnética, cruel y sagrada,
brujita del zodiaco, siempre callada.
No te entienden fácil, ni te deben tocar,
quien se atreva a amarte, se va a transformar.
Porque tú no eres juego, ni flor sin espinas,
eres tormenta dulce… mujer escorpina.