VERTE DE LEJOS.
Viéndote así de lejos, en lontananza,
cómo se ven los astros del universo
mi alma que no pierde su templanza,
te acerca a mi mente… Si te pienso.
Y no hay distancia que se anteponga,
ni suspiro que no llegue a su destino,
tampoco habrá vano fervor ni lisonja,
que se extravíe y no allane el camino.
Así, viéndote de lejos, pero contigo,
que importa si distantes o cercanos,
sólo siente que estás, aquí, conmigo,
cómo siento la caricia de tus manos.
Verte de lejos amor. No es alejarte,
si no mas bien, vivirte en ausencia,
es hacerte omnipresente al amarte,
porque en mi sangre, está tu esencia.
Y coexistes plenamente en mi vida,
como existen los astros sin mirarse,
o como lagrima que una vez vertida,
es pregón de un llanto sin llorarse.
Verte de lejos, pero sentirte cerca,
es beatitud sublime del corazón,
aunque la distancia impía y terca,
no entienda de amar, ni su razón.
Y te veo de lejos, pero sin distancia,
porque no estás del alma distante,
cómo no distan, desespero y ansia,
ni espacio, entre momento e instante.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA.)
Junio 9 del 2025.