Marta Cristina Lana - Vazquez

Poema clásico

 

Ven a refugiarte al templo que con laurel y mirtos levanté para ti

Corre a esconder tu alma del sol abrasador

El mismo que ayer buscabas 

y hoy te daña la piel 

Duerme en el tálamo de tu inocencia 

Nadie violara tu descanso y podrás recuperar tu alegría 

Ajena al discurrir del tiempo

Volverás a correr tras los gorriones 

En los campos cubiertos de amapolas. 

Y tu risa volverá a traer la primavera 

y con ella la inocencia arrebatada 

El sol baja despacio 

dejando el camino dorado creado para ti  

Y que hoy recorres

Mientras esperas la luz de luna