alicia perez hernandez

Lágrimas azules de tristeza...

Lágrimas azules de tristeza…

Era de noche, llegó, sólo para decirme ¡me voy!

Sin motivo alguno, se fue, y lloré lágrimas azules.

No hubo un hasta luego, no hubo un beso de despedida.

Solo dijo; me voy, esto ya no está funcionando.

¿Qué quieres decir? ¡Movió la cabeza, y se fue, sin ver para atrás!

Yo sin querer, cada vez que lo recordaba, de mis ojos corrían,

‘Lágrimas azules’ será, porque siempre me llevaba a la playa,

Y nos gustaba contemplar el cielo azul, allí el cielo se ve más azul.

¿No sé cómo voy a superar esto? tan felices, que vivíamos,

¿Qué hago? ¿Él era toda mi vida yo vivo para él? ¡Por Dios!

Me sentía muy segura, tal vez desde hace tiempo me engaña

Lo vi muy raro los últimos días ya casi ni me tocaba

Siempre ponía de pretexto el trabajo, cansado del trabajo,

Eso decía, pero ya ni me tocaba por la noche se envolvía

En la sábana y según él se quedaba dormido muy pronto.

No paro de llorar lágrimas azules, como quisiera que entrara,

Por esa puerta y que me diga; ¡que no puede vivir sin mí!

¿Tac tac quién es? Yo estaba llorando de tristeza. ¡Soy yo!

¿Mi vida solo quería saber si todavía me amas?

¡Claro que te amo! ¿Por qué me haces pasar por esto?

¡No he parado de llorar, solo de pensar que vives con otra!

¡Y yo pensaba que tú amabas a otro! Vaya confusión, ¡amor!

Eso nos pasa por dudar, sin aclarar, abrazados los dos lloramos,

Prometiéndonos, decir siempre que pensamos o creemos que este pasando.

¡Dijo suavemente; déjame limpiar tus lagrimas azules, mi vida!

Alicia Pérez Hernández... México

No es la pluma la que escribe, es el alma

Todos los derechos reservados© 

Te espero

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo....

Mario Benedetti