El Cobarde
De pronto te vi partir
como se nos va la tarde,
y lloré como un cobarde,
no pude tu amor asir.
Mi corazón sin latir,
todavía da patadas,
cual endechas en arcadas.
Ay, te extraño entre mis versos,
y en los bellos universos,
colmados de carcajadas..
De mi libro: Tallando El Peñón