Raul Gonzaga

El tonto de la colina

Contemplo serenamente
cómo transcurren los días,
se entretejen alegrías
con tristezas diariamente;

se confunden en mi mente
jubilo y melancolía,
caos y buena armonía
con lágrimas de repente;

es un licor esta vida,
agridulce y muy vibrante
que se bebe lentamente;

una luz siempre encendida
péndulo firme y constante:
que oscilará eternamente...