Se termimó!
Julio no vaciló.
Sabía que no por
mucho extender
sus horas compartidas.
Mejoraría su convivencia.
Los días de idilio se habían
acabado hace tiempo.
El orillo de sus pantalones,
se lo hacía él.
Había aprendido
a hornear bizcochos.
Sus tardes de domingo,
las pasaba en el lago
pescando.
Su gato era su
mejor compañía en
los días fríos de
invierno.
Para la primavera,
saldría de júbilo
al rescate de otra
princesa...
(rosi12)