Camino descalzo
necesito de lastima,
me siento apátrida,
exiliado en este paisaje,
arrepentido de cada paso,
cómo llegar al verdadero yo,
aquel ser inequívoco,
héroe de su propio destino;
sin reflexionar, observando,
los errores cometidos,
pensando que todo da igual,
que realmente somos marionetas
sin control de nada;
la conciencia en crecimiento,
inmoviliza,
las fuerzas y energías escasas;
imposible revertir lo dado;
dónde está la sabiduría,
¡apiádense de mi!