Toma un puñado de sombras
del rincón donde nadie mira,
mézclalas con agua turbia
de las fuentes de la vida
*
Añade un suspiro hondo,
de esos que mueren sin eco,
y un pellizco de recuerdos
que duelen como el silencio
*
Viértelo todo en un cuenco
de soledad y de invierno,
remuévelo con las horas
que pasan sin un aliento
*
Deja reposar la pena
bajo un cielo gris y quieto,
y al alba, sin darte cuenta,
sentirás su tibio beso
*
Mas si quieres contrarrestar
su amargor que todo ahoga,
ponle un rayo de esperanza..
o una pizca de aurora
*
Agrégale finalmente
fina lluvia y tibio sol
mezclados mágicamente
de un iris multicolor
Aporte del Poeta Hermes Varillas Labrador
*