Sol de la noche fría
Se lanzó vertiginosamente a su misterio
Su alma, no aguantó más, monstruo perverso
Explotó su demencia
Segundos despiadados
Arquitecta de viajes, hoy escribes tu historia
La luna sin alma, testigo cruel
que presenció el silencio
Pensó, ¿viajaré?; pensó, no pensó. No lo sé.
Autor: Raúl S. Rodríguez Hernández
Domingo 8 de junio del 2025 04:30