Estás. (soneto)
Duermo sin sueño entre dolores preso
duermo cansado, con el sueño muerto
agobio, pesadumbre, solo vierto
añoranza sentida de tu beso.
La soledad me envuelve en el exceso
no queda luz, ni paz, en mi desierto
mi pecho va, sin rumbo, siempre abierto
al eco que dejaron tu regreso.
En cada sombra lates tu, criatura
se alarga el tiempo, calla la esperanza
y el alma, sin voz, se desfigura.
A tientas va mi sed, es sin confianza
buscando en lo imposible la ternura
que hallaba en el temblor de tu añoranza.