Vuelven a la colmena
las abejas, zumbeando
otra vez porque han dejado
comentarios a sus poemas
de si son, buenos o malos.
Otra vez los aguijones
se llenan con el veneno
de las críticas que hacemos
matando las ilusiones
del que se piensa que es bueno.
Y me enfado y me cabreo
por lo que dicen de mí,
sin saber que esto es al fin
un rebaño con carneros
que pretenden escribir.
Yo me voy, por no aguantaros
pero mañana me quedo
y al final solo tenemos
estrellas y comentarios.
Que me dicen que soy malo
que no rimo y berreo
que los poemas que tengo
Carecen de abecedario
y me irritan y me enfado.
Los poetas de verdad
ni comentan ni se enfadan
ni amenazan con marchar
o quedarse, con las ganas
escriben y nada más.
Todos creemos que somos
de los versos, lo divino
pero al final discutimos
y luchamos por un trono
que nadie, ha conseguido.
Yo de momento me quedo
aguantando lo que digan,
pero es cierto que en poesía
nadie se juega ni un dedo
en ponerse enfrente mía.
Ya me cansan los tonteos
los insultos, las mentiras
porque en esto no hay maestros
ni aprendices que lo digan,
mandan los sentimientos
y escribir con armonía.
Los poetas del portal
solo somos instrumentos
de una orquesta que no pita
las abejas de un panal
que siempre está promoviendo
de poesía, saber más.
Dejaros ya de luchar
o pensar que sois mejores
que el poeta no es el hombre
es el alma, emociones
y saberlos demostrar.
No cansaros en pensar
que podéis ser ganadores,
porque en poesía ganar
Solamente es disfrutar
y escribir, entre renglones.