Hoy no saldré a tu encuentro, no encuentro fuerza ni aliento.
Perdí el viento de la esperanza y recuperarlo intento.
Más allá de las nubes buscaré con ahinco la luz que el sendero guie al caminar atento.
Volveré de mis oscuros pensamientos a retomar el rumbo preciso, someteré a la voluntad necia que la mente forja en su insistir perpetuo para llenarme de coraje y sustento.
Venceré a las nubes negras al firmamento.
Renacerá en mi el fénix de la alegría , morirá el tormento.
El ímpetu como el viento se llevará de mi mente los malos pensamientos.