El cielo está de fiesta,
pues ella ya llegó,
angelita de amor,
una brillante estrella;
una mujer que lleva
paz en su corazón,
un tesoro que halló
desde que era pequeña;
todos la hemos querido,
nunca la olvidaremos,
nuestros cantos al cielo;
solos y adoloridos
bendiciones hallamos
de tan bello lucero...