Yo: Llore, llore, llore sin fin,
Mi corazón se estrelló, llegó su fin.
No amo a otro, ni lo podría hacer,
Porque solo a él lo sabe querer.
No importa el silencio, ni cuánto esperar,
Su nombre resuena, me vuelve a llamar.
Intento soltar, respirar, continuar,
Pero el corazón, ay, no sabe olvidar.
Cada lágrima escribe su nombre al pasar,
Cada latido lo vuelve a nombrar.
Y aunque se haya ido, aunque no sea para mí,
Mi alma aún baila al ritmo que él tejió en mí.
Y yo, Lloro, lloro, vuelvo a llorar,
Atrapada en un dolor que no quiere cesar.
Quisiera olvidar, dejarlo partir…
Pero el corazón — pobre tonto —
Todavía late por él.