Solo una vez pude verla
no dejo de pensar en ella,
me asusta tanto perderla
que voy siguiendo su huella.
Me encanta su sensualidad,
el deseo desbordante de sus ojos
con ella, una eternidad,
aunque tenga que rogárselo de hinojos.
La imaginé tantas veces
que cuando mis ojos la vieron,
quise intentar que supiese
que ellos jamás la mintieron.
Mujer, tú eres mi alegría,
mi inexcusable razón
a tu lado encontraría
paz para mi corazón.
En tus ojos hay miradas
que no logro descifrar
unas por disimuladas
otras son para soñar.
Classman