FRANCISCO CARRILLO

cánticos.

Entre cánticos al alba

y noches de mil silencios

aprovecho, y en el viento

lanzo cantares y versos

que llenan las madrugadas.

 

Escribo cual tatuajes

las palabras que se marcan

en el alma, en la carne

como cánticos que nacen

cuando la vida se acaba.

 

Y entre versos y cantares

o renglones que no hablan

comienzan, de nuevo las frases

dando vida a las palabras

que antes, inertes estaban.

 

Clama el poeta su voz

con su vida y con su sangre

y entre cánticos nace

su esperanza, su ilusión

lanzando sus versos al aire.

 

Y se nombra trovador

y deshonra a los que hacen

sus versos, o su estandarte

proclamándose a su Dios

poetas, a pie de calle.

 

Clama el poeta momentos

que se quiso, soñador

y entre cánticos al viento

vuelve a lanzar sus versos,

escribiéndole al amor.

 

Y brotan por todo el cuerpo

los poemas cual raíces,

y al compás que se le pide

lanza de nuevo sus versos,

y sus cánticos felices.

 

Grita el poeta entre cientos

y sus rimas, entre miles

suenan cánticos y versos

en libretas y cuadernos,

dando esa magia imposible.

 

¿Quién como Dios ha nacido

quién, nace como poeta?

el que escribe en pergamino

el que tiene, la libreta

o quizás, el que lo sienta.

 

Son los cánticos que oímos

las historias, las leyendas

los cuentos que desde chicos

nos contaban, las abuelas

para quedarnos dormidos.

 

Y detrás de muchas lenguas

o del tiempo transcurrido,

siguen cantos emitidos

por la mano del poeta

a través, de sus escritos.

 

Sigue la historia nombrando

a poetas fallecidos

que entre cánticos, han sido

poco menos que leyendas

es a ellos... a quien sigo.

 

Con mis cánticos perdidos

mis palabras... mis poemas.