Nuestro amor necesita un lugar, nuestro amor busca su tiempo. Como mis besos buscan tu boca y mis manos tu cintura... y tus pechos.
Nuestro amor precisa de una luna, nuestro amor no vive sin cielo. Como mis caricias no viven sin tu piel y mis ojos sufren sin verte en sueños.
Nuestro amor requiere un lecho, nuestro amor se deshace sin un techo. Como mis palabras sin llegar a tus oídos y mi lengua sin ahogar en tu flor en fuego.
Nuestro amor reivindica sus horas, un lugar para detener el tiempo. Donde el beso tenga su altar y el deseo encuentre su templo.