Pobre Dolor
¡Oh, pobre dolor!,
que comienza en el alma,
y termina en el cuerpo,
cuando arde el deseo,
de la pasión que siento yo,
cuando me dejas sentir el silencio,
de ver al cielo como hielo,
¡oh, pobre dolor!,
que comienza a desenredar,
en el cuerpo y en el tiempo,
y las horas en el ocaso,
y se siente el frío,
desnudo en la alborada,
buscando el aire en sosiego,
¡oh, pobre dolor!,
que comienza en el alma,
y termina con la calma,
e intranquilo como el tormento,
es la terrible tempestad,
que hoy acude,
¡oh, pobre dolor!,
que comienza a desfallecer,
cuando el tiempo,
es el cuerpo,
y de un sólo pobre dolor,
y que al perecer,
se siente como fallecer…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
Seudónimo: EMYZAG