Lo que permita el tiempo
será semilla o ceniza,
el gesto de la tarde,
o promesa del mañana,
¿cómo saberlo?,
pero hoy, hoy es:
un roce suspendido
entre tu y yo,
entre el cuerpo y el ser
entre el hoy y el ayer.
Lo que permita el tiempo
será resguardado
entre la lagrima que,
ocasionalmente se me difumina
con la palabra no dicha
enlazada a los miedos
profundamente analizados
y la eternidad metrada.
Lo que permita el tiempo
vendrá entre el viento:
mudando la piel,
mudando quizás, también
el sentimiento…
lo que permita el tiempo
hasta que el nubarrón desplace
cualquier, cualquier recuerdo…
lo que permita el tiempo
vendrá como lluvia
de sentimientos paridos,
de abrazos postergados,
de ojos plegados de vaivén.
Será el consuelo
Será la condena,
en el duro arte de vivir
entre la grieta del deseo
y la demora.
Lo que permita el tiempo
será subsistir…