J.ENOC_A

Aguas desbordadas.

Se desbordan los rios

tranquilos del alma

llevando epitafios

matando la calma.

 

Los fuertes torrentes

de ira, amor y llanto

que rompen los grilletes.

 

Puedo llorar o amar

con toda la devoción

y en el escenario

ser tan peculiar.

 

Más en este teatro

la ira es protagonista

que dando gritos de dolor

y siendo tan egoísta

consume al portador.

 

Y al final observa

con ojos arrepentidos

y se preguntan: 

¿De que ha servido?