gaspar jover polo

ARIEL, PONCE

ARIEL, PONCE

 

Ariel, Ponce y los otros muchachos de la revolución
llevaban con orgullo sus heridas de guerra
trágicas, pues uno cojeaba de manera notable
y el otro había recompuesto más o menos su rostro, 
después de varias operaciones. Eran
animosos muchachos y optimistas y, 
a pesar de todo, emprendedores,
grandes bebedores y amantes de las mujeres,
y, en el caso de Ariel, también poeta.
Pero de este detalle no me enteré hasta el final, 
hasta el último día, en la despedida ya de por la noche.

 

Gaspar Jover Polo