Viridiana Hernandez

Mujer

Oye, mujer, ¿Por qué no me has de querer?

Oye, mujer, tú siempre me has de confundir.

 

Te apareces haciendo mi corazón latir.

Cuando te marchas me siento morir.

 

Juegas con fuego y con lo que me haces sentir.

En el frío te haces viento y vuelves a partir.

 

Me tienes agonizando y sin dormir.

Me haces tanta falta, no te veo sonreír.

 

Debo dejar de añorarte y dejarte ir.

Ve a ser feliz, debes partir.

Déjame sola aquí, ya no me hagas sufrir.