Sólo quedan unas cuantas semillas en estos bolsillos, el tiempo ha pasado fugaz e implacable, cual despiadado adversario; soy un desastre, aunque, sí, llena de esperanza; a veces me detengo a desenredar los líos que tengo en la cabeza.
A veces canto la paz y luego pienso en declararle a todos la guerra, soy un completo sin sentido, una incoherencia que carece de prudencia y por serlo, lidio con más de una consecuencia.
Pero el Maestro, es peor que yo, en cuanto a tosudez y aún no lo comprendo ni lo comprenderé, me ama más allá de mi estupidez y cuando pienso en terminarlo todo, me levanta y me sacude el polvo.
Scarlett-Oru