Hoy en día, las personas saben el precio de todo
Pero, el valor de nada
Vendemos nuestro tiempo por dinero,
Nuestra dignidad por reconocimiento,
Y nuestra libertad por comodidad
Sabemos cuánto cuesta un árbol,
Pero ignoramos su oxígeno
Cuanto vale un cuerpo, pero no un alma
Nos obsesionamos con tener,
Y en algún momento olvidemos ser
Mientras vendemos lo esencial, por lo efímero
¿Qué nos quedara cuando todo este teatro se apague?