Un beso sin labios, un beso sin humedad. Un beso sin contacto, que no explota jamás.
Un beso que no es beso o un beso sin besar. Un vuelo hacia el cielo, que deja las alas atrás.
Un beso hecho de aire, hecho de luz y verdad. Un beso que has sentido y que ya nunca sentirás.
Un beso que es más beso y sabe a agua, cielo y sal y te recorre por dentro... como una ola sin mar.