María Gpe P Bautista 🌹 La dama silenciosa

DONDE EL VIENTO SABE MI NOMBRE

Allí,

dónde el aire no se mide por relojes,

ni los pasos por semáforos,

respiro sin apuro

el aliento tibio

de las hojas.

Las ramas no preguntan,

me reconocen.

Murmura el musgo bajo mis pies,

una lengua antigua

que mi piel entiende.

No hay gritos,

solo el canto

que nace entre las grietas del tronco

y la risa clara del agua

cuando tropieza con las piedras.

Aquí,

la luz no arde,

acaricia.

Y el tiempo no pesa,

se disuelve

en la danza perezosa

del polvo dorado.

Lejos,

la prisa se oxida

en los bordes de lo concreto.

Aquí,

mi sombra se acomoda

dónde el viento sabe mi nombre

y los silencios me abrazan.

 

La dama silenciosa