ASI PIENSO
No hay presente sin pasado, aunque
este haya sido incinerado y sus cenizas
se hayan dispersado.
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No lloraré tu muerte, madre de mis
hijos, porque el llanto por tu olvido
en vida, agotó mis lágrimas.
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Nos recibe la risa sincera al nacer, nos
despide el llanto hipócrita al morir.
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No te detengas en la noche oscura,
avanza, y alcanzaras la alborada.
Colombia.
D R A
jureme.