Bebo una copa,
el néctar de los dioses
me alegra,
vivo el esplendor de esa llama,
el goce me incita a continuar
extasiándome,
y acomete un mundo farragoso,
me ausento de quienes me acompañan,
libero mis propias angustias,
travesía repetida, tediosa, enloquecedora,
afloran pasiones, arrugas del alma,
viento en contra,
arena en la garganta,
dormitando
despego del tiempo.