Ana Blanes

EL DELFÍN MANOLIÑO (historia real y actual)

¿Conoces a Manoliño?

Es alguien muy especial,

Un golfiño juguetón

Nacido en medio del mar.

 

Con su familia vivía;

Le enseñaron a pescar

Y perseguir las barquiñas

Que salían a faenar.

 

¡Qué vida más placentera

Gozar de la libertad

De saltar sobre las olas

Y sin barreras nadar!

 

Manoliño, Manoliño,

Travieso delfín, golfiño,

Jugando junto a la playa

Buscando nuestro cariño.

 

Lo que ocurrió nadie supo

Y el nunca lo contará

Porque aunque es casi humano

Un delfín no puede hablar.

 

Suponer solo podemos

Que su grupo lo expulsó

Y en medio de un mar inmenso

La soledad lo envolvió.

 

Solitario, Manoliño,

Junto a las barcas nadaba

Buscando en los pescadores

Alguien que lo acompañara.

 

Manoliño, manoliño,

Que naciste para amar

Y en el mar en compañía

De los tuyos retozar.

 

Cada vez más confiado

A las playas se acercaba

A nadar con los bañistas

Y a su alrededor saltaba.

 

Los perros le atraen mucho,

(Su corazón late igual)

Con ellos también se baña

Y los invita a jugar.

 

El nunca se imaginó

(Qué cosa más divertida)

Lo agradable que es voltearse

Y que te arrasquen la barriga.

 

Manoliño, cuidadiño,

No todos somos igual;

En el corazón muchos

Anida el germen del mal.

 

Pronto los mariscadores

Comenzaron a quejarse;

Son gentes de vida dura

Que tienen que alimentarse.

 

Dijeron que Manoliño

Nunca les dejaba en paz,

Se turnan en distraerlo

Para poder mariscar.

 

Nadie sabe quién lo hizo,

Pero un día apareció

Con un gran arpón clavado

Muy cerca del corazón.

 

¿Qué pensaste, Manoliño

(No lo puedo imaginar)

Al sentir tu confianza

Por dos veces traicionar?

 

Todos se movilizaron,

Lo quisieron ayudar

Pero el delfín, defraudado,

No se dejaba tocar.

 

Manoliño vagó herido,

Nadie se pudo acercar

Para curar sus heridas

Ni su alma consolar.

 

Su fuerte naturaleza

Pudo su herida sanar,

Rascándose contra un muro

Logró el arpón arrancar.

 

¡Manoliño, Manoliño,

Cachorro de mar, golfiño!

Huye del hombre y busca

Entre los tuyos cariño.

 

No hay quien pueda, Manoliño,

Con tu natural bondad;

A los dos días volvías

Con la gente a retozar.

 

Miro en la orilla a lo lejos

Por si le viera llegar

Galopando sobre el agua

Como un caballo de mar.

 

Si viajas a Galicia

No te olvides de buscar

A Manoliño en la playa.

Quizás te invite a jugar.

 

Manoliño, Manoliño,

¿Quién se atreve a argumentar

Que tu vida poco importa

Porque eres un animal?