Nelson Aburto Alemán.

Me dejaste, amándote.

Me dejaste, amándote.

Fuiste mi gran amor, y me heriste en el corazón. Luego te fuiste, como quien no deja huella, como quien nunca sintió.

 

Yo te di mi fe, mi vida, mi risa, mi protección. Te abracé como a un milagro y tú… me pagaste con traición.

 

¿Recuerdas cuando decías “Vuelve, que quiero estar contigo”? Ahora entiendes mi silencio: ya no soy tu abrigo.

 

Me partí por amarte, me callé por cuidarte, y tú, tan llena de nada, fuiste experta  en olvidarme.

 

No me busques, no me nombres, no me llores ni en canciones. Tu amor fue un fuego cobarde, que quemó sin dar razones.

 

Y aunque me duela admitirlo: yo era tu talismán. Pero tú nunca fuiste digna, de lo que te quise dar.

 

Ahora me marcho en silencio, con el alma entre los brazos, porque a veces, la que más amamos, es el que más nos deja solos.

Nelson Aburto Alemán.

NE_LA°.