Vida mía, me pregunto si algún día tendremos un final.
Si tendremos la suerte de que las estrellas brillen por nosotros. Me inquieta la idea de que no estás aquí, el saber que no me perteneces y que quizá no haya marcha atrás.
¿Serías capaz de amarme si alguna vez miras mi corazón? Temo que, al cruzar el puente de mi ser te aterres de lo que soy.
No tengo lo necesario para que me ames, tampoco la dicha de poder llamarte mío.
Pero amor, coincidimos en este mundo, al mismo tiempo, bajo el mismo sol.
Me pregunto por el color de tus ojos de cerca, si son semejante al oro o a una estrella.
Si tus manos me tomarían con delicadeza, si al envolverme en tus fuertes brazos serías capaz de disipar toda mi tristeza.
Me pregunto si el sonido de tu voz sería suave al pronunciar mi nombre,
si me llamarías amor o si simplemente me llamarías mía.
Y es que Pizarnik tenía razón al decir: \"¿Qué derecho tengo yo a interrumpir en su vida? A obligarlo a salir conmigo, a sentirse culpable por el amor inútil que le tengo\"
Quisiera que me amaras, que veas más allá que sólo una cara.
No tengo la belleza ni la feminidad requerida, pero estoy segura que, si habláramos un poco, así a escondidas, en un rinconcito lejos del caos de este mundo, podrías ver mi despreciada alma.
Y no pretendo causarte lástima, amor, mis intenciones son buenas al querer que alguien mire lo que realmente soy.
El hecho de aceptar que quizá nací para estar triste es lo que me parte en dos.
Pero corazón, puedo amar, se que soy capaz de amar. Tengo la certeza de aquello, porque a pesar de mi tristeza aún mantengo la ternura de mi niña en algún lugar de mi entero ser esperando por ti.
Solo por ti.
No necesitas amarme, solo debes abrazarme.
Puedo amar por los dos.
Y quizá esto sea lo más doloroso, pero no pienso en nadie más con quien quiera compartir el resto de mi vida.
Perdóname corazón, por este amor tan mediocre que tengo.
Perdóname, por amarte así, en dolor.
Ya no encuentro las palabras para explicarme, amor.
Espero que sepas que te amo, aunque no sea en esta vida.
Te amaré eternamente, amado de mi corazón.
- Mel