Las hojas de otoño siguen cayendo,
bailando en el aire y muriendo lento.
El frío las cobijó
y se las llevó consigo.
Maldita tristeza
en esta época te gusta aparecer.
¡Vamos!, no seas cruel
déjame disfrutar un poco
el atardecer.
Detrás de tus árboles
prometo desaparecer,
las hojas caerán nuevamente,
y yo regresaré inevitablemente.
E. M.