Lia Spisovatel\'

Espejo

Se escabullía sobre las lágrimas de terciopelo,

regocijándose como quien burla al tiempo,

merodeaba entre noches rojas de juicio,

contemplando desdicha viva en garganta. 

 

Estremecía su cuerpo en cada intento,

bufona de tragedias empobrecidas, 

seducía sutilmente al mínimo recuerdo,

masacrando su corazón  imperfecto.

 

Saborea el deseo de muerte negada,

anunciada en cada tic tac de manecilla,

jugueteando al filo de navajas vacías,

embriagándose de piel dulcemente morada. 

 

Presencia transitoria entre ecos,

aparece y se esconde aferrada a la espalda,

retoma la gloria mientras ella descansa,

el escenario resplandece en llamas.

 

¡Mira! Espejo habla,

mi otra yo, aguarda,

el papel cambió,

tu turno terminó.