Querida hija:
Te escribo estas líneas con la esperanza que las recibas desde algún lugar donde estés. Los días pasan y extraño tanto tu presencia! Tu presencia física, porque igual te siento todo el tiempo y sé que en algún lugar estás. Camino por los senderos del río y todo me recuerda a ti, como las hojas doradas del otoño, ya que te agrada tanto esta estación del año en que aún estamos. Ha sido tu cumpleaños, el segundo sin que estés en este mundo. Aunque no sé si está bien llamarlo cumpleaños, porque ya no cumplís mas años de vida. Siempre decías que los que se van jóvenes son recordados así, como te recordaremos siempre, con tu carita juvenil (tal vez más de la edad real), con tu sonrisa y tu mirada melancólica. Porque aunque te fuiste de este mundo, no estás muerta, solo lo están los que ya no son recordados y tu presencia siempre va a estar con nosotros.
Podría contarte tantas cosas, pero lo más importante es que ha nacido tu sobrinita, dos días antes de la fecha de tu llegada al mundo, hijita de tu cuñada y tu hermano menor. Lástima que no vas a poder estar con ella, con Alfonsina, la niña con nombre de poeta, pero sé que vas a cuidarla desde donde estés y vas a arrullarla con tus alas de ángel.
Te sigo comentando que hoy hay un sol brillante y enseguida saldré a caminar con mi perrito Onix, y que siempre extraño tu compañía. Y tu gato- pantera, Gilberto, se encuentra en buen estado, y a pesar de su edad avanzada de gato, sigue con su maullido característico y cada vez reclama más comida.
Termino estas líneas diciendo que estás en mi corazón, donde vas a quedarte, al menos mientras yo permanezca en este mundo. Te quiero con el alma, hija querida, por siempre, Mavi!
Susy Espeche
3 de Junio de 2025