Mutilo raíces
hendiduras sangrantes violento
tomo posesión de mi dominio
avanzo, único hereje en este imperio
y me exilio, me destierro
me desnudo, soy mi afrenta
peso valores
tambaleo
la hiel de lo incomprendido saboreo.
Aún en el desierto la vida canta
el corazón exige que de ella aprenda
he de volver cantando la esperanza
quizás pocos comprendan.
Cantaré allí donde jamás cantara
en mis cementerios, en mis funerales
y me encontraré donde jamás me hallara
en los abandonos y en las soledades.
Ya madura y emancipada la voz
volveré entonando el canto renacido
puro, veraz, fortalecido.