Gerardo DUARIS

La quise, la quise

La quise, la quise

 

desde los pies hasta el tobillo,

mujer.

 

Tanto la amé,

tanto fue la dicha de esperar sus besos,

que en el amor me perdí,

olvidándome de mí mismo.

 

Tanto amé,

tanto quise,

que olvidé a quién debía amar y cuidar

antes de buscar otros labios,

antes de perderme en otros

cuerpos.