Una voz

Film en blanco y negro





Me he navegado bajo los escombros de la tormenta.

Soy un canalla
que descubrió la moraleja y no sigue consejos.
Las calles son el desperdicio, y las transitamos;
los rezos son humo y vapor de carros sin nombre,
gente sin nombre,
conductores estrellándose en la perspectiva.
Hacia dónde vamos ya no importa; todos lo saben.
Lo que olvidamos,
es una multitud reluciente,
peregrinando, en sentido contrario.
Suena la campana: tin... tin... tin...
Una figura blanca llama a un pueblo de éter,
cobijan un mensaje
contrario a los periódicos mañaneros,
contrario a la marea del internet,
contrario a la tristeza multiplicada:
promesas abiertas, increíbles,
pero que han sido creídas.

Me han invitado, claro, ¿Por qué no?
Pero el canalla
bebe las moralejas en un vaso de alcohol.
Se va trastabillando, le ofrecen comida y ropa,
el mensaje es real...
calor sincero.