Nalia

Brillo Ausente

Del sol, la estrella más brillante

llevaba tu nombre en mi memoria,

pero cayó, fugaz y distante,

como se apagan ciertas historias.

 

Tus ojos eran luz de mañana,

y tu risa, viento entre las flores,

pero el tiempo, sin decir nada,

se llevó tus suaves colores.

 

Aún miro el cielo al anochecer,

esperando que regreses callado,

como quien busca sin querer

un amor ya imaginado.