000. Viene del metro de Barcelona.
Un suspenso porque se lo merece.
El poeta razona, pero no abandona.
A esa tumba de Sonia, no le escuece.
La madrileña tumba que va y viene
en la mente del poeta, del poeta sin silueta.
Ciego en su imaginación la verdad le frene...
y le frena... esa Sonia desnuda completa.
¿Y la puerta?. ¿Dónde está la puerta?.
¿Está ciega la puerta, o él?. Eso parece.
¿Eso parece, qué?. La puerta vista está abierta:
su luz se ve, es Sonia y el poeta la Sombra aparece.
Nacho y Sonia, un amor al desnudo,
que la puerta es tumba del llanto,
del llanto abismo pozo se quedó mudo:
¡Ay, Sonia!, ¡¡TE QUIERO TANTO!!.
Mayo 2.025
NACHO REY